Sin duda, hay un antes y un después luego de "Ab Aeterno", el capítulo que revela la historia de Richard Alpert, un hombre que durante mucho tiempo fue objeto de intriga y misterio debido a una característica llamativa: el no envejece, vive eternamente. Pero no solo nos sirvió para conocer la historia de él, sino para profundizar en la relación Jacob/Némesis: Richard fue la excusa para darnos revelaciones y perturbarnos mucho. Porque este episodio es genial, pero también es perturbador, abrumador... es un capítulo de Lost extraño, tanto que por momentos, no parece pertencer a esta serie, parece romper con lo que estamos acosumbrados a ver en Lost.
Después de todo, la historia de Richard era una gran novela de esas que tienen amor, muerte, sufrimiento y demás cosas. El era un pobre hombre que debe pasar por determinadas cosas y que, llega a la Isla y allí decide quedarse del lado de Jacob, ser su representante, y recibe el "don" de vivir eternamente gracias a Jacob.
Cabe destacar que la actuación de Nestor Carbonell es excelente: es la primera vez que puede lucirse actoralmente de tal manera en la serie y no nos defrauda.
Pero lo más importante, reside en Jacob y Nemesis (nunca mejor llamado así). Ambos tienen el mismo discurso frente a la gente, pero por distintos motivos. Y nos revelan que al llegar el "Roca Negra" a la Isla, Nemesis ya era el Humo Negro y que la función de la Isla es contener el mal que en este caso sería Nemesis, para la visión de Jacob. Pero la realidad es que no existe el debate entre el bien y el mal, no se trata de eso ni ninguno de ellos lo representa.
Mientras Nemesis afirma que va a matar a todo el que ocupe el lugar de Jacob, e inclusive al Jacob mismo, para poder escapar; Jacob afirma que es necesario no dejarlo ir y también tiene el afán de demostrarle que está equivocado en su convicción de que la gente es corrupta por esencia. Esto es lo que hará que traiga infinidad de gente a la Isla pero, ¿es necesario causar tanto sufrimiento y muertes a tanta gente solo para demostrar una idea? Jacob parece ser un fundamentalista, mientras que a Nemesis no le importan los debates.. solo quiere su libertad.
La conclusión hasta el momento sobre estos personajes sigue siendo la misma: no son ni Dios ni el Diablo, ambos actúan de maneras reprochables y poco justificables, pero la posición frente a ellos (por lo menos la mía) sigue siendo la misma: definitivamente me sigo parando del lado de Nemesis.
Es fascinante como los escritores de Lost manejan las metáforas en este episodio, ya sea por el tan nombrado "Infierno" tan importante para Richard, que puede tomar diferentes significados (para Nemesis el infierno sería la Isla) y la explicación de la botella con el corcho. Esto confirma que lo que uno espera, aparece en Lost. Una "explicación" que no caiga en recursos fáciles, sino que nos lleve a pensar más allá aún.
Coincido con Luis Fanlo cuando dice en su blog que de este juego se sale "rompiendo las reglas". Porque hasta ahora siempre hemos oído hablar de ellas, siempre parecen estar presentes, las vemos todo el tiempo, pero quizá sean esas reglas las que al romperlas hagan tambalear el tablero.
También los invito a leer el blog de Luis Fanlo nuevamente, para otros detalles llamativos de este capítulo de Lost.
Finalmente, no quiero dejar de recalcar la última escena del episodio, quizá su mejor escena, con un diálogo magnifico entre Jacob y Nemesis.. y la botella que se rompe quizá como demostración que las reglas se pueden romper y que siempre se puede encontrar un atajo, inclusive cuando uno está atrapado para toda la eternidad.
Después de todo, la historia de Richard era una gran novela de esas que tienen amor, muerte, sufrimiento y demás cosas. El era un pobre hombre que debe pasar por determinadas cosas y que, llega a la Isla y allí decide quedarse del lado de Jacob, ser su representante, y recibe el "don" de vivir eternamente gracias a Jacob.
Cabe destacar que la actuación de Nestor Carbonell es excelente: es la primera vez que puede lucirse actoralmente de tal manera en la serie y no nos defrauda.
Pero lo más importante, reside en Jacob y Nemesis (nunca mejor llamado así). Ambos tienen el mismo discurso frente a la gente, pero por distintos motivos. Y nos revelan que al llegar el "Roca Negra" a la Isla, Nemesis ya era el Humo Negro y que la función de la Isla es contener el mal que en este caso sería Nemesis, para la visión de Jacob. Pero la realidad es que no existe el debate entre el bien y el mal, no se trata de eso ni ninguno de ellos lo representa.
Mientras Nemesis afirma que va a matar a todo el que ocupe el lugar de Jacob, e inclusive al Jacob mismo, para poder escapar; Jacob afirma que es necesario no dejarlo ir y también tiene el afán de demostrarle que está equivocado en su convicción de que la gente es corrupta por esencia. Esto es lo que hará que traiga infinidad de gente a la Isla pero, ¿es necesario causar tanto sufrimiento y muertes a tanta gente solo para demostrar una idea? Jacob parece ser un fundamentalista, mientras que a Nemesis no le importan los debates.. solo quiere su libertad.
La conclusión hasta el momento sobre estos personajes sigue siendo la misma: no son ni Dios ni el Diablo, ambos actúan de maneras reprochables y poco justificables, pero la posición frente a ellos (por lo menos la mía) sigue siendo la misma: definitivamente me sigo parando del lado de Nemesis.
Es fascinante como los escritores de Lost manejan las metáforas en este episodio, ya sea por el tan nombrado "Infierno" tan importante para Richard, que puede tomar diferentes significados (para Nemesis el infierno sería la Isla) y la explicación de la botella con el corcho. Esto confirma que lo que uno espera, aparece en Lost. Una "explicación" que no caiga en recursos fáciles, sino que nos lleve a pensar más allá aún.
Coincido con Luis Fanlo cuando dice en su blog que de este juego se sale "rompiendo las reglas". Porque hasta ahora siempre hemos oído hablar de ellas, siempre parecen estar presentes, las vemos todo el tiempo, pero quizá sean esas reglas las que al romperlas hagan tambalear el tablero.
También los invito a leer el blog de Luis Fanlo nuevamente, para otros detalles llamativos de este capítulo de Lost.
Finalmente, no quiero dejar de recalcar la última escena del episodio, quizá su mejor escena, con un diálogo magnifico entre Jacob y Nemesis.. y la botella que se rompe quizá como demostración que las reglas se pueden romper y que siempre se puede encontrar un atajo, inclusive cuando uno está atrapado para toda la eternidad.
1 comentario:
Gracias por los créditos, tu post complementa el mío y además señala cual es el eje no solo del episodio sino también de la serie: el enfrentamiento entre Nemesis y Jacob, cara y contracara de un juego en el que me simpatiza también, como a vos, Nemesis, no sé que habrá hecho para merecer semejante castigo pero su voluntad de escapar resulta convincente. Además, Jacob como bien decís no se entiende por qué ademas de tenerlo prisionero quiere "educarlo" al pobre Némesis, y lo peor, para educarlo le arruina la vida vaya a saber a cuantas personas inocentes... Lost, perdidos, Jacob y Nemesis, para toda la eternidad.
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