ATENCIÓN: Si usted está leyendo esto, es fanático de Lost y aún no vió la season finale, le recomiendo no continuar leyendo ya que se da información de la misma.
El día llegó. Hubo dos semanas de espera en el medio, que fueron como una tortura, que pareció una seguidilla interminable de meses, pero no. Solo fueron dos semanas que nos separaban del final de la 4ta temporada de Lost. Una cuarta temporada impactante e innovadora, que se hizo esperar, y que al finalizar causó tanta intriga que parecía que lo que estaba finalizando era la serie, no una temporada. Y a esto se sumaron los spoilers en varias web, los sneak peeks, las teorías, etc. Demasiadas cosas para tanta incertidumbre y tantas intrigas.
Luego de haber visto éste capítulo, ya dos veces, todavía sigo en shock. ¿Por qué? Porque fue mucho más de lo que uno podía esperar.. quiero decir, uno siempre espera mucho de Lost porque así nos acostumbraron, pero tenía mis miedos de que no fuera lo esperado, y las expectativas fueron superadas al por mayor.
Es verdad que la finale deja más incógnitas que respuestas. Pero las respuestas dadas cierran, tienen lógica, y de a poco los flashforward se van armando cada vez más (aunque insisto, siempre proponiendo nuevos interrogantes).
Pero contó con momentos que serán inolvidables, y con alguna que otra lágrima en momentos increíblemente emotivos.
Finalmente supimos como los Oceanic 6 salen de la isla, y cómo Penny toma su papel en el rescate. La mentira, la gran mentira que Jack dirige. La alegría para aquellos (me incluyo) que gustan de Desmond, viendo que finalmente vuelve con su eterno amor. La intriga de que pasa con Sawyer, el triángulo amoroso que nunca se cierra. La ¿muerte? de Jin y una Sun que ya no es la misma. La isla moviéndose en el espacio, en el tiempo. Un John Locke que debe ser un líder ahora pero que también tendrá un futuro incierto, que resulta ser el muerto del ataúd que tantos dolores de cabeza nos trajo a varios. Pero, ¿cómo? Uno de los tantos interrogantes que quedaron para la cuenta regresiva de la 5ta temporada.
Y un Benjamin Linus, en su esencia más pura, como nos gusta verlo. Con fraces características de él, con esos gestos y comentarios que dan escalofríos. Un Ben que sacrifica su lugar en la Isla, por la Isla misma y que, como lo hizo siempre, ocupa un lugar ambiguo, sin ser bueno ni ser malo, sin saber que plan tiene en su mente ahora, porque no nos olvidemos: Ben siempre tiene un plan. Sin duda, para mi, lo mejor de éste capítulo triple.
Fue un capítulo final inolvidable. Todavía estoy metida en ese episodio, en los sucesos, en lo que le pasa a nuestros amigos Perdidos y que les pasa a aquellos que tienen un presente (o un futuro) que desconocemos.
Pero lo más fascinante, a fin de cuentas, es la genialidad de los creadores de Lost, porque todo de a poco va encajando. Los capítulos se van conectando de a poco, los flashforwards cada vez toman más sentido, y aunque se vayan revelando cosas, la intriga es aún más grande.
Ahora solo queda esperar estos largos meses hasta el 2009, que serán largos, llenos de teorías e ideas sobre lo que vimos y sobre lo que vamos a ver. Lo único que sé es que hay que estar preparados, porque Lost siempre sorprende con algo nuevo, y sé que la 5ta temporada (que ya nos podemos dar una idea de qué tratará) será impactante y atrapante como Lost lo ha sido durante estas cuatro temporadas.
Luego de haber visto éste capítulo, ya dos veces, todavía sigo en shock. ¿Por qué? Porque fue mucho más de lo que uno podía esperar.. quiero decir, uno siempre espera mucho de Lost porque así nos acostumbraron, pero tenía mis miedos de que no fuera lo esperado, y las expectativas fueron superadas al por mayor.
Es verdad que la finale deja más incógnitas que respuestas. Pero las respuestas dadas cierran, tienen lógica, y de a poco los flashforward se van armando cada vez más (aunque insisto, siempre proponiendo nuevos interrogantes).
Pero contó con momentos que serán inolvidables, y con alguna que otra lágrima en momentos increíblemente emotivos.
Finalmente supimos como los Oceanic 6 salen de la isla, y cómo Penny toma su papel en el rescate. La mentira, la gran mentira que Jack dirige. La alegría para aquellos (me incluyo) que gustan de Desmond, viendo que finalmente vuelve con su eterno amor. La intriga de que pasa con Sawyer, el triángulo amoroso que nunca se cierra. La ¿muerte? de Jin y una Sun que ya no es la misma. La isla moviéndose en el espacio, en el tiempo. Un John Locke que debe ser un líder ahora pero que también tendrá un futuro incierto, que resulta ser el muerto del ataúd que tantos dolores de cabeza nos trajo a varios. Pero, ¿cómo? Uno de los tantos interrogantes que quedaron para la cuenta regresiva de la 5ta temporada.
Y un Benjamin Linus, en su esencia más pura, como nos gusta verlo. Con fraces características de él, con esos gestos y comentarios que dan escalofríos. Un Ben que sacrifica su lugar en la Isla, por la Isla misma y que, como lo hizo siempre, ocupa un lugar ambiguo, sin ser bueno ni ser malo, sin saber que plan tiene en su mente ahora, porque no nos olvidemos: Ben siempre tiene un plan. Sin duda, para mi, lo mejor de éste capítulo triple.
Fue un capítulo final inolvidable. Todavía estoy metida en ese episodio, en los sucesos, en lo que le pasa a nuestros amigos Perdidos y que les pasa a aquellos que tienen un presente (o un futuro) que desconocemos.
Pero lo más fascinante, a fin de cuentas, es la genialidad de los creadores de Lost, porque todo de a poco va encajando. Los capítulos se van conectando de a poco, los flashforwards cada vez toman más sentido, y aunque se vayan revelando cosas, la intriga es aún más grande.
Ahora solo queda esperar estos largos meses hasta el 2009, que serán largos, llenos de teorías e ideas sobre lo que vimos y sobre lo que vamos a ver. Lo único que sé es que hay que estar preparados, porque Lost siempre sorprende con algo nuevo, y sé que la 5ta temporada (que ya nos podemos dar una idea de qué tratará) será impactante y atrapante como Lost lo ha sido durante estas cuatro temporadas.
NAMASTE!
