"Too many guys think I'm a concept or I complete them or I'm going to make them alive, but I'm just a fucked up girl who is looking for my own peace of mind. Don't assign me yours."

lunes, noviembre 20, 2006

New Order en el Personal Fest






El sabado por la noche viví una de las noches más increíbles en toda mi vida, la cuál dificilmente podré olvidar (salvo que tenga algún accidente que me quite la memoria.. XD)

New Order cerró la segunda noche del Personal Fest, festival realizado en Buenos Aires desde el 2004 que ya contó con la presencia de gente como Morrissey, Pj Harvey, Pet Shop Boys, Duran Duran y muchos nombres más..

Y éste año, la gran incógnita era quién iba a ser la gran estrella.cuando supe que sería New Order parecía todo un sueño, demasiado bueno para ser real. Es que.. hay que afrontarlo.. los muchachos de Manchester están grandes.. tienen el peso de los años con ellos y las posibilidades de verlos eran mínimas.

Pero aún siendo mínimas, New Order fue la gran estrella del Personal Fest.

La voz de Bernard Summer inundó todo el Club Ciudad de Buenos Aires (sí, aún con todos esos defectos que tuvo el sonido) y la presencia y carisma inconfundible de Peter Hook abordó todo el escenario, yendo y viniendo de un lado para el otro. Los grandes clásicos "Bizzare Love triangle" y "Blue Monday" se hicieron presentes para provocar un estallido en todo el público, bailando con esos temas que tantas veces habíamos escuchado..

Hubo momentos emotivos. En realidad, creo que la emoción estuvo presente toda la noche. New Order se encargó de hacer un paso por todos sus hits, sin dejar ninguno afuera. Y la presencia de lo que era alguna vez Joy Division tocando cuatro temas de ellos.
Pero fue en el momento donde tocaron el tema "Atmosphere" dónde el mundo pareció detenerse, dónde la imágen del cantante de Joy Division, Ian Curtis, se hizo presente. Y parecía que los New Order estaban saldando una cuenta con él, una cuenta con ese lugar de dónde habían nacido.. mientras el público ya estaba aplaudiendo antes de que el tema terminara, un aplauso que parecía no finalizar nunca. Como si se tratara de una reverencia eterna.

La lista de temas fue la siguiente:
1 Crystal
2 Regret
3 Ceremony
4 Love Vigilantes
5 Transmission
6 Krafty
7 KW1
8 Turn
9 True Faith
10 Bizarre Love Triangle
11 Temptation
12 Perfect Kiss
13 Blue Monday
14 Atmosphere
15 Shadowplay
16 Love Will Tear Us Apart


Hoy agradezco a estos muchachos, por haber venido a Buenos Aires y habernos regalado una noche única, un momento que quedará en la memoria de mucha gente.. porque haber visto a New Order no es algo que suceda todos los días, siento que soy una afortunada por haberlos visto en vivo.
Y agradezco por ello.

domingo, noviembre 12, 2006

Conociendo a Lamb

Entre las nuevas cosas que ando escuchando por estos días, se encuentra ésta banda de Manchester, que tienen en su haber 4 discos increíbles.. con un sonido tan particular, y una sensibilidad que me llega demasiado profundo. La Srta Lou Rhodes posee una voz increíble, sin duda.. y es una pena haberlos conocido a esta altura, ya que en el año 2005 sus miembros anunciaron que harían sus proyectos, dando un último concierto en Paradiso.

"Lamb" es una banda para escuchar, disfrutar, emocionarse. Hasta llegar, con algunos temas, hasta el punto de secar lágrimas desde los ojos.

Ese es el caso de este tema, "Gorecki" que comparti aquí con ustedes.

Disfruten de Lamb.


martes, noviembre 07, 2006

Saw III





ATENCIÓN: esta reseña podría revelar datos relevantes sobre esta película y sus otras entregas




Recuerdo cuando vi por primera vez "Saw" en el cine. Había ido con cierto rechazo, porque el género terror-suspenso no da hado cosas muy interesantes en los últimos años, y pensaba que iba a ser otra película mala más. Pero no, salí del cine shockeada por lo que había visto y absolutamente satisfecha.

Luego vino "Saw II" y fue una experiencia completamente diferente ir a verla.. en el sentido de que iba con muy altas expectativas y muy ansiosa por ver como iba a continuar la historia de Jigsaw. El resultado fue altamente positivo de nuevo. Todo 10 puntos. Genial.

Hace unos días se estrenó en Buenos Aires la tercer parte de ésta película, "Saw III" (obvio, no podía llamarse de otra forma XD). Y esto sí que fue una cosa rara..

Desde el primer momento la película impresiona, pero impresiona mucho.. en el sentido que es mucho mas cruda en las escenas de tortura o sangrientas. Es muchísimo más explícita y sádica, sin duda. Pero la sensación que deja la película es que hace tanto enfásis en estas escenas, porque no tiene una manera fuerte para sostener la historia, entonces se tira al efecto " impresionemos al espectador". De todas formas, cualquier persona que vaya a verla debe imaginarse lo que se va a encontrar, y si todavía queda algún ingenuo en el mundo que no lo sabe, le recomiendo ampliamente que no la vea, o que primero se informe porque sí que sería un golpe duro mirarla.


Jigsaw sigue vivo, con su fiel seguidora Amanda, pero al borde de la muerte. Por eso secuestran a una doctora para que lo ayude a seguir viviendo, por lo menos hasta que otra víctima logre completar una serie de pruebas, hasta llegar al asesino de su hijo y decidir si le perdona la vida o no. Quizá sea un poco ingenuo este juego que hay sobre el perdón de la vida y demás, el mensaje que Jigsaw pretende dar. Pero también vemos la historia de como Amanda y él llegaron ahí, hasta cerrando historias que habían quedad abiertas como que había sido del fotógrafo Adam, o el policía que había quedado a oscuras en ese tétrico baño por el final de la segunda entrega. Y eso demuestra una consistencia, una cierta clase en demostrar que todo puede ser resulto bien y que todo puede tener una explicación.. para que esta tercera entrega tenga un sentido hasta el último segundo.

Como seguidora de la película, estoy conforme. Más allá de que es predecible y floja en muchos aspectos, la película cumple con lo que uno espera. Y qué espera uno? Tortura, sangre, la actuación impecable de Tobin Bell.. y claro, lo que todos esperamos es ese momento donde creemos que todo está resuelto y no, todo cambia, nada es como creíamos que era.. y el juego vuelve a comenzar para llegar a un final que no defrauda.

Así que, con sus altos y bajos, "Saw III" no es una película apta para gente sensible, y si bien no está a la altura de las demás entregas, creo que los fans quedarán conformes o, por lo menos, yo puedo decir que lo estoy.




Oh yes, there will be blood...





lunes, octubre 30, 2006

La espera por New Order


Falta poco, muy poco. El 18 de noviembre se acerca y eso quiere decir que se acerca la visita de New Order por estos pagos y yo.. aún no lo puedo creer!

Es que New Order es de esas bandas que uno piensa que no va a ver jamás, más que en una foto o en un video bajado de algún lado, je. Pero no, bendito el que decidió traerlos.

Y cuando suceden estas cosas, me pasa que rememoro tantos tiempos, tantos momentos dónde me acompañó la música de estos muchachos (así como me pasó con Morrissey, o Blondie y demás) y me pongo melancólica y pienso que sí, que estoy vieja. Eso me lleva a pensar en cómo pasa el tiempo y demás, pero eso no es lo que importa en este momento. Lo importante es que voy a verlos, y que ya tengo mi entrada bien guardada. No vaya a ser cosa que se pierda por ahí o que Abril se apodere de ella! XD

No puedo para de pensar en ese momento, no puedo parar de soñar. No puedo para de contar los días que faltan...




=)


lunes, agosto 28, 2006

Lady In The Water





Cleveland Heep es el encargado de un edificio dónde viven personas de diferentes y llamativas características, y un día encuentra a una Dama en la piscina del mismo. Según una antigua historia para niños, ésta dama es una "narf" llamada Story, que ha sido enviada al mundo de los hombres para dar claridad, para mostrar el camino, para ayudarnos a encontrar el propósito en nuestra vida, y una vez logrado esto debe regresar a su mundo, enfrentando a extrañas criaturas que intentarán matarla, y para evitarlo contará con la ayuda de Cleveland y sus vecinos, qué poco a poco se irán transformando en personajes de aquella vieja fábula.

Si hablamos de los aciertos de ésta película, debemos hablar de la excelente interpretación que nos ofrece Paul Giamatti, junto a Bryce Dallas Howard, aquella señorita ciega que en La Aldea nos hizo descubir algunos secretos. La película cuenta con una variedad de personajes, que poco a poco irán encontrando un punto en común entre cada uno de ellos.

M. Night Shyamalan siempre utiliza una misma estructura en sus films, estructura con la cuál ha ganado muchos adeptos y la cuál va trabajando de manera diferente en sus películas, pero siguiendo una misma línea. Ver un film de él es seguridad de una trama simple pero compleja a la vez, con un final llamativo por su vuelta de tuerca. En La Dama del Agua, él va más allá de aquellas historias a los que nos tiene acostumbrados, intentándo llevarnos a un mundo de cuentos para niños, que pretende serlo también para adultos y ofreciéndonos otra faceta en su cine, buscando atraparnos desde otro punto.

Ya con su anterior película, La Aldea, se abrieron muchos puntos de discusión, pero será con ésta película con la cuál su público podrá ser más definido, y dónde seguramente perderá mucha gente en el camino.

Acercándonos al final de la película, se nota cierta densidad, el ritmo baja y las obviedades son muy claras, para terminar preguntándonos que es lo que espera Shyalaman para llegar a un desenlace que parece demasiado lejano frente a los infortunios de los personajes. Y si hay un tema perseverante en su cine, es el tema de la fe, ese mensaje que nos transmite desde su film Señales, de que todo se basa en lo que nosotros creemos, y que ahí está nuestro verdadero poder. Y para llegar a ver ese poder, Shyalaman usa claramente a esta "narf". Ella es una excusa para "liberar" a nuestro protagonista de su dolor, para darle un sentido a cada uno de los personajes, para que puedan volver a la vida.

Seguramente Shyalaman no sea recordado por ésta película, seguramente muchos la olviden rápidamente y pasen a la siguiente.

"La Dama del Agua" debe ser vista como lo que es, una fábula para niños. Y no vendría mal dejarnos llevar por su historia, buscar esa inocencia que todos guardamos dentro, y sentirnos de nuevo como los niños que alguna vez fuimos, y dejarnos atrapar por ella. No nos vendría mal creer en algo que supere toda lógica, y sentir que podemos ser salvados, y a fin de cuentas, terminar agradeciendo por eso.


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viernes, agosto 18, 2006

Cortázar por García Marquez

"Fui a Praga por última vez hace unos quince años, con Carlos Fuentes y Julio Cortázar. Viajábamos en tren desde París porque los tres éramos solidarios en nuestro miedo al avión y habíamos hablado de todo mientras atravesábamos la noche dividida de las Alemanias, sus océanos de remolacha, sus inmensas fábricas de todo, sus estragos de guerras atroces y amores desaforados.
A la hora de dormir, a Carlos Fuentes se le ocurrió preguntarle a Cortázar cómo y en que momento y por iniciativa de quién se había introducido el piano en la orquesta de jazz. La pregunta era casual y no pretendía conocer nada más que una fecha y un nombre, pero la respuesta fue una cátedra deslumbrante que se prolonga hasta el amanecer, entre enormes vasos de cerveza y salchichas de perro con papas heladas. Cortázar, que sabía medir muy bien sus palabras, nos hizo una recomposición histórica y estética con una versación y una sencillez apenas creíbles, que culminó con las primeras luces en una apología homérica de Thelonius Monk. No sólo hablaba con una profunda voz de órgano de erres arrastradas, sino también con sus manos de huesos grandes como no recuerdo otras más expresivas. Ni Carlos Fuentes ni yo olvidaríamos jamás el asombro de aquella noche irrepetible.
Doce años después vi a Julio Cortázar enfrentado a una muchedumbre en un parque de Managua, sin más armas que su voz hermosa y un cuento suyo de los más difíciles: La noche de Mantequilla Nápoles. Es la historia de un boxeador en desgracia contada por él mismo en lunfardo, el dialecto de los bajos fondos de Buenos Aires, cuya comprensión nos estaría vetada por completo al resto de los mortales si no la hubiéramos vislumbrado a través de tanto tango malevo; sin embargo, fue ese el cuento que el propio Cortázar escogía para leerlo en una tarima frente a la muchedumbre de un vasto jardín iluminado, entre la cual había de todo, desde poetas consagrados y albañiles cesantes, hasta comandantes de la revolución y sus contrarios. Fue otra experiencia deslumbrante. Aunque en rigor no era fácil seguir el sentido del relato, aún para los más entrenados en la jerga lunfarda, uno sentía y le dolían los golpes que recibía Mantequilla Nápoles en la soledad del cuadrilátero, y daban ganas de llorar por sus ilusiones y su miseria, pues Cortázar había logrado una comunicación tan entrañable con su auditorio que ya no le importaba a nadie lo que querían decir o no decir las palabras, sino que la muchedumbre sentada en la hierba parecía levitar en estado de gracia por el hechizo de una voz que no parecía de este mundo.
Estos dos recuerdos de Cortázar que tanto me afectaron me parecen también las que mejor lo definían. Eran los dos extremos de su personalidad. En privado, como en el tren de Praga, lograba seducir por su elocuencia, por su erudición viva, por su memoria milimétrica, por su humor peligroso, por todo lo que hizo de él un intelectual de los grandes en el buen sentido de otros tiempos. En público, a pesar de su reticencia a convertirse en un espectáculo, fascinaba al auditorio con una presencia ineludible que tenía algo de sobrenatural, al mismo tiempo tierna y extraña. En ambos casos fue el ser humano más importante que he tenido la suerte de conocer.
Desde el primer momento, a fines del otoño triste de 1956, en un café de París con nombre inglés, adonde él solía ir de vez en cuando a escribir en una mesa del rincón, como Jean-Paul Sartre lo hacía a trescientos metros de allí, en un cuaderno de escolar y con una pluma fuente de tinta legítima que manchaba los dedos. Yo había leído Bestiario, su primer libro de cuentos, en un hotel de Lance de Barranquilla donde dormía por un peso con cincuenta, entre peloteros más mal pagados y putas felices, y desde la primera página me di cuenta de que aquél era un escritor como el que yo hubiera querido ser cuando fuera grande. Alguien me dijo en París que él escribía en el café Old Navy, del boulevard Saint Germain, y allí lo esperé varias semanas, hasta que lo vi entrar como una aparición. Era el hombre más alto que se podía imaginar, con una cara de niño perverso dentro de un interminable abrigo negro que más bien parecía la sotana de un viudo, y tenía los ojos muy separados, como los de un novillo, y tan oblicuos y diáfanos que habrían podido ser los del diablo si no hubieran estado sometidos al dominio del corazón.
Años después, cuando ya éramos viejos amigos, creí volver a verlo como lo vi aquel día, pues me parece que se recreó a si mismo en uno de los cuentos mejor acabados - El otro cielo -, en el personaje de un latinoamericano sin nombre que asistía de puro curioso a las ejecuciones en la guillotina. Como si lo hubiera hecho frente a un espejo. Cortázar lo describió así: "Tenía una expresión distante y a la vez curiosamente fija. La cara de alguien que se ha inmovilizado en un momento de su sueño y se rehúsa a dar el paso que lo devolverá a la vigília.". Su personaje andaba envuelto en una hopalanda negra y larga, como el abrigo del propio Cortázar cuando lo vi por primera vez, pero el narrador no se atrevía a acercársele para preguntarle su origen, por temor a la fría cólera con que él mismo hubiera percibido una interpelación semejante. Lo raro es que yo tampoco me había atrevido a acercarme a Cortázar aquella tarde del Old Navy, y por el mismo temor. Lo vi escribir durante más de una hora, sin una pausa para pensar, sin tomar nada más que medio vaso de agua mineral, hasta que empezó a oscurecer en la calle y guardó la pluma en el bolsillo y salió con el cuaderno debajo del brazo como el escolar más alto y más flaco del mundo. En las muchas que nos vimos años después, lo único que había cambiado en él era la barba densa y oscura, pues hasta hace apenas dos semanas parecía cierta la leyenda de que era inmortal, porque nunca había dejado de crecer y se mantuvo siempre en la misma edad con la que había nacido. Nunca me atreví a preguntarle si era verdad, como tampoco le conté que en el otoño triste de 1956 lo había visto, sin atreverme a decirle nada, en su rincón del Old Navy, y sé que dondequiera que esté ahora estará mentándome la madre por mi timidez.
Los ídolos infunden respeto, admiración, cariño y, por supuesto, grandes envidias. Cortázar inspiraba todos esos sentimientos como muy pocos escritores, pero inspiraba además otro menos frecuente: la devoción. Fue, tal vez sin proponérselo, el argentino que se hizo querer de todo el mundo. Sin embargo, me atrevo a pensar que si los muertos se mueren, Cortázar debe estar muriéndose otra vez de vergüenza por la consternación mundial que ha causado su muerte. Nadie le temía más que él, ni en la vida real ni en los libros, a los honores póstumos y a los fastos funerarios. Más aún: siempre pensé que la muerte misma le parecía indecente. En alguna parte de La vuelta al día en ochenta mundos un grupo de amigos no puede soportar la risa ante la evidencia de que un amigo común ha incurrido en la ridiculez de morirse. Por eso, porque lo conocí y lo quise tanto, me resisto a participar en los lamentos y elogías por Julio Cortázar. Prefiero seguir pensando en él como sin duda él lo quería, con el júbilo inmenso de que haya existido, con la alegría entrañable de haberlo conocido, y la gratitud de que nos haya dejado para el mundo una obra tal vez inconclusa pero tan bella e indestructible como su recuerdo."


Gabriel García Marquez










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Mi historia con J. Cortázar es rara.. quizá complicada. Sé que costó que entrara en mi vida, quizá no empecé por el lugar indicado.. pero encontré su camino, creo que logré encontrarme con él.. y terminó transformándose en un amigo.. Mi amigo Julio.




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