La historia es conocida por todos: Bruce Wayne es el enmascarado que bajo el nombre de Batman lucha contra los bandidos de Ciudad Gótica. Pero es desde la película anterior "Batman Begins", donde el personaje fue re-inventado magníficamente, o mejor dicho, empezó a ser fiel a sus orígenes, a su esencia. Y es hoy cuando nos llega su secuela, que es de lo que quería hablar.
En "The Dark Knight", Batman ha estado luchando contra el mal, perseguido por la justicia pero a la vez colaborando con ella. Pero Ciudad Gótica parece no mejorar. La figura del hombre murciélago causa imitaciones y odios.
Pero Batman no es un héroe, sino alguien que se fortaleció en base a su peor miedo, tomó su imagen y decide, por mano propia, luchar por un "bien" que el cree correcto.
Los villanos ya no son los mismos, la mafia es perseguida por él, le temen, se encuentran oprimidos por la existencia del justiciero. Y nos encontramos con Harvey Dent (excelente interpretación de Aaron Eckhart), el fiscal honesto, que da la cara, que busca luchar por una ciudad mejor, es la apuesta de Ciudad Gótica para cambiar las cosas, es un hombre incorruptible, firme y fiel a sus ideas.
Pero en el medio de esta situación es donde aparece The Joker (en la póstuma actuación de Heath Ledger que sin duda será recordado principalmente por este rol). No sabemos mucho de él, pero su fin es concreto: transferir la opresión hacia Batman, exigirle que muestre su verdadero rostro, que se entregue a la justicia, llevándolo a la encrucijada de hasta donde llegar por ocultar su identidad y que vea quien es él realmente.
¿Pero quién es The Joker? No es más que un hombre con la intención de enviar un mensaje. Es un hombre que no maneja la lógica, que es considerado un monstruo, un "freak". ¿Es que acaso no llamamos así a las cosas que no podemos entender? Por primera vez se le presenta a Batman algo que no entiende por completo. The Joker vive sin reglas, crea caos que no es más que donde vivimos constantemente. Nos muestra como todos intentamos controlar algo todo el tiempo, siguiendo reglas. Pero su existencia no es más que la consecuencia de Batman. Existe porque su razón de ser reside en su enemigo, le demuestra que ambos se encuentran al mismo nivel, que si The Joker estaba loco, esa misma definición puede encajar en el enmascarado.
Y en el caos propuesto por nuestro villano, nos muestra que en el fondo todos tenemos un lado oscuro que por alguna razón puede salir a la luz. Y The Joker gana y pierde a la vez. Pierde porque en su intento de demostrar que la población se puede destruir a si misma falla. Las personas comunes e inclusive aquellos que han cometido algún crimen, demuestran poseer un sentido común y un entendimiento de la vida superior. Pero a su vez gana, porque logra intimidad la bondad de Harvey Dent, logra arrancarle sus principios. Destruye al hombre en el cual todos habían puesto sus esperanzas. ¿Pero vale la pena apostar todo a un solo hombre? No. Dent se transforma en lo que Joker desea, lo manipula. Gana con un as bajo la manga.
¿Se puede librar todo a la suerte? No. Pero eso no sería más que otra definición del caos que se nos presenta y el romper nuevamente con las reglas auto impuestas en uno mismo. Dent se aventura en una venganza, donde el azar dirá quién pagará por la pérdida que ha sufrido, pero sin poder apuntarle ni diferenciar al verdadero culpable.
Siempre hay decisiones para tomar. Y siempre hay que elegir. Batman es arrastrado a esta situación. Elegir quién vive, quien muere. Darse cuenta que todos estamos realmente solos. Es en los personajes secundarios de Alfred y Lucius donde aparece una luz de conciencia sobre Batman, porque el también es un hombre, él también tiene límites.
A veces es necesario una mentira para poder sobrellevar situaciones, para un mejor futuro, porque la verdad a veces no es suficiente. Mentirle al ser amado como un símbolo de verdadero amor , mentir sobre el triste final de un hombre para que la gente pueda mantener sus esperanzas, para que su imagen quede en la mente tal cual era, para que todo lo que el representaba no pierda sentido.
Batman asume las consecuencias, se sacrifica por un futuro más claro, llena sus manos aún más de sangre y se vuelve un renegado, un fugitivo. Gordon muy bien lo dice : "Es el héroe que nos merecemos, pero no el que necesitamos ahora".
Finalmente, puedo decir que "The Dark Knight" brilla por su magnífico guión y dirección, de la mano de Christopher Nolan, que hace aún más majestuosa la interpretación de Ledger. Sus dos horas y media pasan demasiado rápido, llevándonos de una situación a la otra sin perder el clima ni la tensión. Es un gran film, con grandes secuencias de acción pero principalmente es un viaje al interior sobre quienes somos realmente por dentro, sobre conocer nuestros verdaderos límites, sobre que tanto poder podemos cargar sobre nuestros hombros y qué hacer con él. Porque, en el fondo, todos llevamos un monstruo adentro. Está en nosotros saber reconocerlo, y decidir si ese monstruo debe salir a la luz, como actuará, diferenciar que parte representa realmente de nosotros mismos y elegir si realmente queremos que se apodere de nosotros.
¿El bien existe por el mal? ¿El mal existe por el bien? No lo sé. Solo pienso que es verdad, que como dicen aquí, todos hacemos nuestra propia suerte y eso es a fin de cuentas lo que nos definirá verdaderamente.
En "The Dark Knight", Batman ha estado luchando contra el mal, perseguido por la justicia pero a la vez colaborando con ella. Pero Ciudad Gótica parece no mejorar. La figura del hombre murciélago causa imitaciones y odios.
Pero Batman no es un héroe, sino alguien que se fortaleció en base a su peor miedo, tomó su imagen y decide, por mano propia, luchar por un "bien" que el cree correcto.
Los villanos ya no son los mismos, la mafia es perseguida por él, le temen, se encuentran oprimidos por la existencia del justiciero. Y nos encontramos con Harvey Dent (excelente interpretación de Aaron Eckhart), el fiscal honesto, que da la cara, que busca luchar por una ciudad mejor, es la apuesta de Ciudad Gótica para cambiar las cosas, es un hombre incorruptible, firme y fiel a sus ideas.
Pero en el medio de esta situación es donde aparece The Joker (en la póstuma actuación de Heath Ledger que sin duda será recordado principalmente por este rol). No sabemos mucho de él, pero su fin es concreto: transferir la opresión hacia Batman, exigirle que muestre su verdadero rostro, que se entregue a la justicia, llevándolo a la encrucijada de hasta donde llegar por ocultar su identidad y que vea quien es él realmente.
¿Pero quién es The Joker? No es más que un hombre con la intención de enviar un mensaje. Es un hombre que no maneja la lógica, que es considerado un monstruo, un "freak". ¿Es que acaso no llamamos así a las cosas que no podemos entender? Por primera vez se le presenta a Batman algo que no entiende por completo. The Joker vive sin reglas, crea caos que no es más que donde vivimos constantemente. Nos muestra como todos intentamos controlar algo todo el tiempo, siguiendo reglas. Pero su existencia no es más que la consecuencia de Batman. Existe porque su razón de ser reside en su enemigo, le demuestra que ambos se encuentran al mismo nivel, que si The Joker estaba loco, esa misma definición puede encajar en el enmascarado.
Y en el caos propuesto por nuestro villano, nos muestra que en el fondo todos tenemos un lado oscuro que por alguna razón puede salir a la luz. Y The Joker gana y pierde a la vez. Pierde porque en su intento de demostrar que la población se puede destruir a si misma falla. Las personas comunes e inclusive aquellos que han cometido algún crimen, demuestran poseer un sentido común y un entendimiento de la vida superior. Pero a su vez gana, porque logra intimidad la bondad de Harvey Dent, logra arrancarle sus principios. Destruye al hombre en el cual todos habían puesto sus esperanzas. ¿Pero vale la pena apostar todo a un solo hombre? No. Dent se transforma en lo que Joker desea, lo manipula. Gana con un as bajo la manga.
¿Se puede librar todo a la suerte? No. Pero eso no sería más que otra definición del caos que se nos presenta y el romper nuevamente con las reglas auto impuestas en uno mismo. Dent se aventura en una venganza, donde el azar dirá quién pagará por la pérdida que ha sufrido, pero sin poder apuntarle ni diferenciar al verdadero culpable.
Siempre hay decisiones para tomar. Y siempre hay que elegir. Batman es arrastrado a esta situación. Elegir quién vive, quien muere. Darse cuenta que todos estamos realmente solos. Es en los personajes secundarios de Alfred y Lucius donde aparece una luz de conciencia sobre Batman, porque el también es un hombre, él también tiene límites.
A veces es necesario una mentira para poder sobrellevar situaciones, para un mejor futuro, porque la verdad a veces no es suficiente. Mentirle al ser amado como un símbolo de verdadero amor , mentir sobre el triste final de un hombre para que la gente pueda mantener sus esperanzas, para que su imagen quede en la mente tal cual era, para que todo lo que el representaba no pierda sentido.
Batman asume las consecuencias, se sacrifica por un futuro más claro, llena sus manos aún más de sangre y se vuelve un renegado, un fugitivo. Gordon muy bien lo dice : "Es el héroe que nos merecemos, pero no el que necesitamos ahora".
Finalmente, puedo decir que "The Dark Knight" brilla por su magnífico guión y dirección, de la mano de Christopher Nolan, que hace aún más majestuosa la interpretación de Ledger. Sus dos horas y media pasan demasiado rápido, llevándonos de una situación a la otra sin perder el clima ni la tensión. Es un gran film, con grandes secuencias de acción pero principalmente es un viaje al interior sobre quienes somos realmente por dentro, sobre conocer nuestros verdaderos límites, sobre que tanto poder podemos cargar sobre nuestros hombros y qué hacer con él. Porque, en el fondo, todos llevamos un monstruo adentro. Está en nosotros saber reconocerlo, y decidir si ese monstruo debe salir a la luz, como actuará, diferenciar que parte representa realmente de nosotros mismos y elegir si realmente queremos que se apodere de nosotros.
¿El bien existe por el mal? ¿El mal existe por el bien? No lo sé. Solo pienso que es verdad, que como dicen aquí, todos hacemos nuestra propia suerte y eso es a fin de cuentas lo que nos definirá verdaderamente.
2 comentarios:
Esto me recuerda a algo que escuché un par de veces y que en otro momento de mi vida hubiera dicho que era falso, pero que ahora cada vez me convenzo más.
Era algo así como que todos por naturaleza somos seres animales, actuamos por instinto y somos malvados, egoístas, destructivos. Lo que hacemos a medida que crecemos es cambiar esos aspectos o mejor dicho saber reconocer que están mal e intentar hacer las cosas bien.
Con lo cual nuestra naturaleza es muy distinta a como nos mostramos, y muchas veces todos esos impulsos que "censuramos" salen a la luz de tan ocultos y nos agarra culpa o como se quiera definir. Es una lucha interna que uno lleva y que amolda a la forma de pensar que vamos teniendo a medida que pasa el tiempo.
No estoy de acuerdo en su totalidad ni tampoco estoy en desacuerdo, creo que hay un poco de verdad en eso y supongo que eso es de lo que vos también hablás. Tendré que ver la película, que ya de por sí tenía ganas de verla.
Por cierto, ¿te enojaste con alguno en el cine? Yo relaciono enojos en el cine y me acuerdo de vos jaaajaaja.
Un beso laU, que tengas un excelentísimo fin de semana.
Se trata, sin dudas, de una película difícil de pensar y tu análisis desmenuza notablemente los planteos básicos que esta secuela de Batman intenta plantearnos. Me surge el siguiente interrogante ¿Por qué es The Joker y no Batman el eje de la película? y me atrevo a sugerir: porque ambos son parte de una misma y única red de relaciones de poder. The Joker, como un rayo en la oscura noche de nuestra actualidad, permite ver a Batman (el mito del bien absoluto) como generador de esa misma oscuridad. Ya que Batman (la solución desesperada contra el mal)surge, precisamente, antes que el mal que pretende combatir. Batman genera al Joker. ¿That is the question?
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