Es tarde, creo que son las dos. O por ahí andamos. En realidad la hora mucho no importa porque parece que va a ser una noche larga, así que las 2, o las 3, o las 4... es lo mismo. No creo que se trate de insomnio, creo que es más perturbación que otra cosa.
Perturbación por cosas que ocurren en la vida, o en un día como hoy en mi vida. Cosas a las que se les da trascendencia por la importancia personal para uno. Cosas que quizá tengan arreglo, o no, pero que para uno son claves en la estabilidad emocional, y en algunas otras también.
Hoy salí de mi casa y parecía que la tormenta me estaba esperando. Una lluvia torrencial cayó sobre mi mientras esperaba el colectivo (recordé el poema de Tuñón con un tono melancólico). Estuve durante algunos segundos o minutos caminando bajo aquella lluvia, como no lo hacía hace tiempo. Se sintió bien. Creo que porque se siente bien hacer aquellas cosas sin sentido que se hacen cada tanto, cuando se conjugan diferentes factores. Que se yo, quizá sea la costumbre de mi manía de no usar nunca paraguas que me lleva a aquello. Quizá simplemente me gusta sentir las gotas cayendo sobre mi. No lo sé.
La tarde pasó entre el partido de Boca, hojas para estudiar, y pensamientos que no tenían nada que ver con aquello. Pensamientos, o sensaciones. Emociones.
Y así hasta este momento, donde el sueño no me encuentra, donde los apuntes están tirados sobre la cama aunque ya los haya hecho a un lado. En la tele están dando "Dead Man Walking". Esa película siempre me gustó, pero a la vez me afecta. No sé a quién no podría afectarle. No es una historia simple ni linda en absoluto, pero es de esas películas que se te quedan en la memoria, por sus actuaciones, por su trama.. porque normalmente recordamos aquellas cosas que nos impactaron o nos gustaron. Quizá también sea porque cuando la vi era muy chica y quizá no la entendí completamente como la entiendo ahora.. pero el efecto sigue siendo el mismo.
En realidad, digo todo esto, para volver a la conclusión de que no puedo conciliar el sueño. Que estoy en mi cuarto, pero mi mente parece estar en otro lugar. Que me duele el corazón, y ese dolor es imposible de ignorar. Que me siento dolida por dentro y aún no entiendo muy bien el porqué.
Que hay momentos en la noche, donde el silencio y la oscuridad se conjugan. Donde todo lastima un poco más que durante el día, donde es inevitable que la mente realice viajes y vuelva a mi, para encontrarme en esta noche, una noche más en mi vida, donde siento que algo me falta, donde siento que por dentro estoy derramando alguna lágrima.
Mañana (que ya es hoy) habrá que despertarse. Estudiar, ir al trabajo, volver escuchando alguna canción en el colectivo. Simplemente lo habitual. Solo espero que algunas cosas cambien. Que este pequeño desgarro del corazón desaparezca, y que la violencia de algunas palabras desaparezcan de mi mente.
Ojalá el sueño vuelva pronto a mi.
Perturbación por cosas que ocurren en la vida, o en un día como hoy en mi vida. Cosas a las que se les da trascendencia por la importancia personal para uno. Cosas que quizá tengan arreglo, o no, pero que para uno son claves en la estabilidad emocional, y en algunas otras también.
Hoy salí de mi casa y parecía que la tormenta me estaba esperando. Una lluvia torrencial cayó sobre mi mientras esperaba el colectivo (recordé el poema de Tuñón con un tono melancólico). Estuve durante algunos segundos o minutos caminando bajo aquella lluvia, como no lo hacía hace tiempo. Se sintió bien. Creo que porque se siente bien hacer aquellas cosas sin sentido que se hacen cada tanto, cuando se conjugan diferentes factores. Que se yo, quizá sea la costumbre de mi manía de no usar nunca paraguas que me lleva a aquello. Quizá simplemente me gusta sentir las gotas cayendo sobre mi. No lo sé.
La tarde pasó entre el partido de Boca, hojas para estudiar, y pensamientos que no tenían nada que ver con aquello. Pensamientos, o sensaciones. Emociones.
Y así hasta este momento, donde el sueño no me encuentra, donde los apuntes están tirados sobre la cama aunque ya los haya hecho a un lado. En la tele están dando "Dead Man Walking". Esa película siempre me gustó, pero a la vez me afecta. No sé a quién no podría afectarle. No es una historia simple ni linda en absoluto, pero es de esas películas que se te quedan en la memoria, por sus actuaciones, por su trama.. porque normalmente recordamos aquellas cosas que nos impactaron o nos gustaron. Quizá también sea porque cuando la vi era muy chica y quizá no la entendí completamente como la entiendo ahora.. pero el efecto sigue siendo el mismo.
En realidad, digo todo esto, para volver a la conclusión de que no puedo conciliar el sueño. Que estoy en mi cuarto, pero mi mente parece estar en otro lugar. Que me duele el corazón, y ese dolor es imposible de ignorar. Que me siento dolida por dentro y aún no entiendo muy bien el porqué.
Que hay momentos en la noche, donde el silencio y la oscuridad se conjugan. Donde todo lastima un poco más que durante el día, donde es inevitable que la mente realice viajes y vuelva a mi, para encontrarme en esta noche, una noche más en mi vida, donde siento que algo me falta, donde siento que por dentro estoy derramando alguna lágrima.
Mañana (que ya es hoy) habrá que despertarse. Estudiar, ir al trabajo, volver escuchando alguna canción en el colectivo. Simplemente lo habitual. Solo espero que algunas cosas cambien. Que este pequeño desgarro del corazón desaparezca, y que la violencia de algunas palabras desaparezcan de mi mente.
Ojalá el sueño vuelva pronto a mi.
2 comentarios:
Por un momento creí que iba a leer que estabas por ver un nuevo capítulo de CSI, ja. Si, es inevitable que al llegar la noche nuestros pensamientos y sensaciones salgan a flote entre nuestros silencios, y si algo nos está faltando... sepamos o no qué... es ahí cuando más nos afecta. Y la noche se hace larga, y el sueño pasa de largo, porque nuestra cabeza está a mil revoluciones aunque querramos que se quede callada por un instante. Por un momento en el cual podemos apoyar la cabeza sobre la almohada y olvidar todo por un rato.
Y en esos ratos está la tele, la radio, alguna canción. Esa película no la vi, o no creo recordarla, pero voy a verla ya que por lo general las pelis que me recomendaste me han dejado algo (me viene a la mente París, Texas; debería verla nuevamente).
En fin, son cosas que están por ahí Lau... y siempre que algo nos falta van a surgir. Porque queremos cubrir ese hueco, queremos hacer que deje de faltarnos. Espero que lo logres mucho más rápido de lo que esperás.
Te dejo un beso, cuidate
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve,
ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos, opinologos y flores.
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