La serie Felicity fue uno de los proyectos realizados por, el ahora, aclamado y respetado creador de Lost J.J. Abrams. La serie contaba la historia de una adolescente, que decide seguir a un muchacho de la preparatoria al lugar donde él iba a continuar sus estudios, por un simple mensaje que le deja en su cuaderno de graduación. Este es el comienzo del viaje para una muchacha que, como consecuencia, aprenderá las mejores y las peores cosas de la vida.
Pero, ¿qué es lo que hizo de Felicity una serie tan buena y casi adictiva? Creo que el secreto fue la veracidad de las situaciones en las que esta chica se encontraba, y por lo que pasaban ella y su grupo de amigos. Si bien la historia tenía un eje alrededor de un triángulo amoroso entre Felicity, Ben (el rompecorazones) y Noel, el eterno enamorado que haría cualquier cosa por Felicity, la serie planteaba temas serios, abiertos a toda discusión. Podíamos ver no solo las infidelidades de estos adolescentes, sino también el díficil momento de una violación para una muchacha, la difícil tarea de ver como una familia se desmorona y está llena de secretos, la muerte, entre muchos otros etceteras.
Pero también, Felicity era un lobo con piel de cordero. Estamos hablando de un personaje correcto, que siempre hacía las cosas bien, casi perfecto. Pero no, era solo una primera impresión. Porque es esta misma muchacha perfecta la que tiene su primera relación sexual con un desconocido, la que rompe su moral y engaña a su novio, la que puede ser completamente impredecible. Esta es la gran diferencia entre esta serie y las otras se su estilo: ningún personaje era perfecto. Todos vivían situaciones acordes a la vida real, afrontaban temas que claramente pueden encontrarse diariamente, y y ese hecho le daba realismo.
Muy discutido ha sido el final de Felicity, luego de 4 temporadas, cuando ella descubre que Ben, el hombre con quien finalmente decide quedarse, la engaña y contacta a su amiga Megan para que realice un hechizo y así viajar al pasado, y en vez de elegir a Ben, quedarse con su otro amor, Noel. Al hacer esto, todo cambia y cambia para mal y Felicity quiere revertir esta situación, ya que como consecuencia la vida de sus amigos han cambiado y no para bien. Esta sea quizá un primer vistazo al verdadero J. J. Abrams, a lo que el quería realmente hacer. Introducir este elemento en una serie completamente realista, me pareció excelente. ¿Cuál es la moraleja? Aceptar las cosas como se nos son dadas, y aceptar las decisiones que tomamos, hacernos cargo de ellas, no escapar de lo que nosotros mismos elegimos. Si sale bien, mejor y si sale mal, siempre habrá otro camino, no sirve de nada intentar cambiar nuestras decisiones. Yo siempre apoyé el final de Felicity, porque creo que durante sus cuatro años hubo una magia oculta, que estaba siempre allí y que en su final de hizo presente.
Otro elemento llamativo eran las grabaciones que Felicity realizaba y que servía al televidente para conocer lo que ocurría dentro de ella, y que se las enviaba a su amiga Sally, a la cual nunca vemos, pero si escuchamos sus respuestas. Un personaje importante, que siempre está ahí, pero que nunca vemos. Y otro elemento que, de alguna manera, Abrams implementaría más adelante en otras series.
Finalizando, esta hermosa serie no fue más que la historia de un grupo de adolescentes y vínculos entre personas, quizá en uno de los momentos más difíciles de la vida: la adolescencia. Y es, seguramente, la serie que ha mostrado este proceso de cambios de la manera más seria posible, siempre con un aire de poesía en el ambiente y personajes que era imposible no querer.
Eso fue Felicity.
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